El legado de Steve Jobs: sus ocho hitos

Steve Jobs junto a sus ordenadores Macintosh en 1984

Desde que Steve Jobs enfermó de cáncer en 2004, las especulaciones sobre su estado de salud no han cesado y su baja médica ha sido intermitente. De hecho se la saltó el pasado mes de marzo para presentar el iPad 2 en San Francisco e hizo que muchos seguidores se mostraran optimistas sobre su todavía papel en Apple. Hasta ahora.

La noticia de su marcha definitiva al frente de la compañía de la manzana -se queda en la sombra asumiendo una dirección secundaria- supone un punto de inflexión para la tecnológica y de inmediato, para el sector, que deberá vivir siendo menos dependiente y expectante de las tendencias escenificadas por Jobs. 



Su trabajo deja productos y proyectos que forman parte de la historia de la tecnología y de la vida de muchos usuarios e incluso de los detractores de todo lo que venga de Apple. Sin embargo, como toda multinacional, las malas noticias también han formado parte de la trayectoria profesional de Jobs. Los fallos en la antena del iPhone 4, algunos productos con poca salida en el mercado como el Macintosh TV o el Macintosh Portable, los litigios con otras compañías como Samsung o Amazon por la copia de ideas y los casos de suicidios de trabajadores de fábricas chinas subcontradas por Apple son algunas de las manchas en el currículum de Jobs, celebrity tecnológica con fama de autoritaria. 

No obstante, dejando lo malo al margen, no hace falta elevar al ex CEO de Apple a la categoría de deidad visionaria para valorar el legado de su empresa. Estos son algunos de los hitos fruto de su creatividad. 

1. El iMac. Se trata de la línea de ordenadores personales de Apple caracterizados por su particular diseño y la integración de la CPU y el monitor en un aparato. Los iMac han sido rediseñados decenas de veces y su popularidad se ha beneficiado de exitosas campañas de marketing. ¿Alguien ha visto alguna película de Hollywood a partir de 1998 donde el ordenador personal que aparezca no sea un iMac? 
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2. El iPod. Cuando vio la luz el reproductor de Apple, había otros reproductores MP3 en el mercado. Era 2001 y los había mucho más baratos. Pero con los años los múltiples modelos de iPod se han convertido en el MP3 por excelencia. Microsoft no pudo con ellos creando y matando a Zune. No hay iPod sin sus auriculares blancos y la rueda clic (no disponible en los modelos táctiles). Hoy puede que queden desterrados por la evolución del iPhone. Quien tiene el móvil, tiene un iPod integrado en su teléfono. 

3. El iPhone. El smartphone de Apple, que ahora espera su quinta generación, rivaliza con el iPad como producto estrella de la compañía. El iPhone supuso el éxito de Jobs en la investigación de pantallas táctiles para móviles. El primero fue presentado en 2007 y con él, se impulsó un mercado paralelo: las aplicaciones, los programas necesarios para que el iPhone tenga sentido más allá de un teléfono convirtiéndose en una especie de miniordenador personal para la navegación por internet. La expectación con cada nuevo iPhone se calcula elevándose al cubo: tres días después de lanzarse el iPhone 4 en EE UU se vendieron 1,7 millones de dispositivos. 

4. iTunes y App Store. Ambas son un ejemplo de que las descargas de pago también han triunfado en la red. En iTunes Store, la tienda de contenido digital de Apple, los usuarios se encuentran con millones de canciones, películas y series de televisión una vez conectan su iPod, iPhone o iPad al ordenador e internet. Nacida en 2004 para dar contenido musical a los iPod, iTunes Store ya supera los 10.000 millones de canciones descargadas. Sin embargo, no es la única tienda en línea de Apple. La App Store, que contiene más de 425.000 aplicaciones, supera en descargas a iTunes, gracias a la popularidad del iPhone y el iPad. 

5. El iPad. Puede que la tableta ya la idease Stanley Kubrick en 2001: una odisea en el espacio. Sea como fuere, la tableta es el iPad. Y el resto de empresas, desde los fabricantes hasta los proveedores de software, han tenido que sucumbir entrando en un sector en alza (el de las tabletas y las aplicaciones) creado por Apple. Los más críticos con el pseudordenador no estaban en lo cierto. Ni la tableta es un ordenador, ni es un e-book. Es lo que es, algo nuevo. Y desde que Steve Jobs presentó el primer iPad en enero de 2010 y su segunda versión el pasado marzo, los usuarios tienen un mundo de tabletas para elegir. 

6. Pixar. Tras abandonar Apple en 1986, Steve Jobs compra a Lucasfilm una empresa de producción de gráficos por ordenador. Ésta ser convertirá en Pixar y junto con Walt Disney, creará exitos de taquilla como Toy Story, la primera película de animación hecha completamente por ordenador. Le seguirían Bichos, Monstruos Inc. y Buscando a Nemo. En 2006, Pixar pasa a ser propiedad de Walt Disney, pero Jobs mantiene sus acciones. 

7. El diseño. Los acabados de los productos Apple son una de las marcas de la casa. El diseño -minimalista, de colores, translúcido y de metal oscuro- ha resultado una obsesión para Jobs desde sus comienzos y esta característica es tan fuerte que ha hecho que muchos usuarios se sumen a Apple por la imagen de sus productos pasando por delante de aspectos como el precio o una competencia con mayores prestaciones. En este caso el mérito ejecutor es del diseñador británico Jonathan Ive.

8. El liderazgo. La imagen de Jobs es tan poderosa como la manzana de Apple. La identificación de la compañía con la misma persona puede ser ahora un arma de doble filo. Las maneras de Jobs son una muestra de liderazgo y tanto la prensa, que ha encumbrado al personaje, como las escuelas de negocios lo toman como ejemplo. 

De todas formas, Jobs no ha hecho sus tareas solo, sino rodeado de un equipo en su misma sintonía y, dejando de lado la mitomanía, la compañía no tendrá mas remedio que seguir adelante. Los que ahora deben respirar más tranquilos son sus competidores. Ya no tendrán que reaccionar o adelantarse a lo que mande el fundador de Apple.

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