Uno de los mayores problemas de los coches eléctricos es que su autonomía apenas supera el centenar de kilómetros y además la carga de la batería puede durar horas, haciendo los viajes largos por carretera prácticamente impensables. Sin embargo, en el futuro todo esto podría dejar de ser un problema, gracias a una nueva tecnología que permite a los coches eléctricos recargarse vía wirelessmientras circulan por la autopista.
Este sistema de recarga altamente eficiente utiliza campos magnéticos para transmitir corriente eléctrica sin necesidad de cables. La técnica, denominada deresonancia magnética, se basa el siguiente proceso: dos bobinas de cobre están acopladas para resonar en la misma frecuencia. Una de ellas, la fuente, está conectada a una corriente eléctrica que genera un campo magnético a su alrededor y permite el intercambio inalámbrico de energía con el receptor, siempre que la distancia entre ambos no sea muy elevada.
En el año 2007 un grupo de científicos del MIT sorprendieron a todos los expertos al conseguir encender una bombilla mediante esta técnica. Ahora, investigadores de la Universidad de Stanford (EEUU) pretenden ir más allá y proponen un modelo de autopistas en las que se implementan una serie de bobinas de cobre conectadas a la corriente eléctrica.
Por su parte, los coches llevarían en su parte trasera sus propias bobinas, que podrían resonar mientras circulan por la autopista. De esta forma se crearían campos magnéticos que transferirían continuamente electricidad para cargar la batería de los vehículos. Este sistema de transferencia ha permitido una eficiencia del 97 por ciento, según indican los científicos en su trabajo publicado en la revista Applied Physics Letters.
Las aplicaciones de esta tecnología no se quedan ahí. Según los expertos, en el futuro el wirelesstambién podría permitir la conducción guiada por GPS en vehículos sin conductor. Aunque, aseguran los investigadores, primero es necesario asegurarse de que el sistema no causa riesgos sobre la salud ni interfiere en otros aspectos de la conducción.