Para Carmela Ríos (Las Palmas de Gran Canaria, 1965) el 15-M significó su paso del periodismo analógico al digital. Después de dos décadas en las que encadenó trabajos en Antena 3, CNN, TF-1, France Presse, CNN + y Cuatro, descubrió el potencial de Twitter. Comenzó a explorar las posibilidades de esta red social y percibió que era un privilegiado soporte para contar historias en directo. “Para un periodista es una herramienta revolucionaria”, dice Ríos, que actualmente cubre la información de tribunales para Cuatro.
Durante sus años de corresponsal en Francia, la periodista comprobó el inmenso poder de las protestas civiles. “Las manifestaciones ejercen en aquel país tanta presión social para un Gobierno como las huelgas”. Y eso es lo que ocurrió en España en abril de 2011. Cuando los jóvenes sin futuro empezaron a salir a la calle, Ríos llevaba el móvil en la mano. “Tengo la pulsión de que cuando pasan las cosas hay que contarlas”, dice recordando el famoso eslogan de CNN + (“está pasando, lo estás viendo”). Y así empezó El #15-M, en directo en Twitter, la cobertura que le ha valido el Ortega y Gasset al mejor trabajo digital. Se trata de una recopilación de mensajes con los que fue narrando a través de piezas de 140 caracteres y fotografías tomadas con su BlackBerry los tres meses en los que los jóvenes plantaron su campamento de protesta en la madrileña Puerta del Sol.
La cobertura siguió criterios periodísticos puros. Como si se tratara de una pieza para la televisión. “Yo generé una marca personal en Twitter. Me seguían muchas personas y necesito ser tan rigurosa para mi propia marca como para mi cadena”, subraya Ríos.
