El analista Charlie Wolf de la consultora Needham ha publicado un estudio de mercado en el que apunta a un cambio de tendencia en la relevancia que Samsung tiene sobre el mercado de dispositivos Android.
Según las conclusiones de este experto, los “pequeños” fabricantes de dispositivos Android, sobre todo basados en China, están teniendo cada vez más relevancia frente a una Samsung que parece haber llegado a su tope en cuota de mercado de soluciones basadas en Android.
La marea roja
Según los datos de los últimos trimestres publicados por Gartner, las cuotas de mercado de fabricantes Android han ido evolucionando de forma muy favorable para Samsung y muy perjudicial para otros como HTC, Motorola, Sony o LG.
El gigante surcoreano de la electrónica ha sido protagonista desde el segundo trimestre de 2010, pero su posición de privilegio se comenzó a fraguar en el primer trimestre de 2011, a partir del cual la cuota de mercado de Samsung en dispositivos Android comenzó a superar el 30% para situarse actualmentepor encima del 40% según los datos de Gartner.
El crecimiento de Samsung ha perjudicado al resto de los grandes actores de este panorama con una excepción: la de los fabricantes de segundo nivel, muchos de los cuales centran sus operaciones en China. El crecimiento explosivo de Android en el gigante asiático y el comienzo de las operaciones de exportación de terminales Android de segundas firmas chinas ha comenzado a surtir efecto.
De hecho, el crecimiento de esos otros fabricantes está siendo espectacular, y la suma de todas esas pequeñas marcas supera ya el 25% del mercado Android. Wolf lo explicaba claramente en su informe:
La mayoría de estas empresas, localizadas en China, han entrado en el mercado con teléfonos Android baratos que no son mucho más caros que los teléfonos básicos. De hecho, muchos compradores de estos terminales los usan como feature phones.
Así es: los smartphones de bajo coste que los fabricantes chinos ofrecen a su público superan en prestaciones a los tradicionales feature phones, pero el problema reside —en mi opinión— en que también están apareciendo decenas de modelos de gamas medias y altas que se equiparan en rendimiento con terminales de fabricantes de primer nivel que, eso sí, ofrecen estos dispositivos a precios mucho mayores.
La marca blanca china se convierte por lo tanto en protagonista en el crecimiento de Android, y aunque aún no supere a Samsung en cuota de mercado, esa suma de dispositivos de firmas desconocidas para la mayoría pronto podría ser el verdadero motor del crecimiento de Android.
Implicaciones a la vista
Las consecuencias del crecimiento del gigante asiático en el segmento Android son evidentes. En primer lugar, Samsung parece estar llegando a su cima —si es que no ha llegado ya— con una estrategia muy distinta a la de Apple. Su catálogo no para de crecer, y aún así, ese estancamiento parece haberse producido, aun cuando la cuota de este fabricante en el mercado es asombrosa. Pero como le ocurriera a la empresa de Cupertino, el mercado de alta gama podría estar comenzando a estar saturado de soluciones de Samsung.
Microsoft y sus principales aliados —con Nokia al frente— también lo tienen complicado: el Nokia Lumia 520 es un smartphone fantástico en su relación precio y prestaciones, pero los dispositivos Android de esos fabricantes chinos de segundo nivel también ofrecen una relación precio/prestaciones excepcional, y la popularidad de Android facilita ese trabajo.
En el caso de Apple, la batalla parece estar en otro segmento. Hace tiempo que se habla de un iPhone de bajo coste, pero también se sabe hace tiempo que ese hipotético iPhone será simplemente un modelo más barato y con menos prestaciones, en la línea de lo que Apple hizo con el iPad y el iPad mini. Apple afrontará así una gama media-alta con más garantías, pero seguirá centrándose en un sector Premium con ciertas concesiones para mantener su relevancia en el mercado.
¿De qué le sirve a Android tanta cuota?
Las conclusiones de Wolf dejan entrever que cada vez más usuarios disponen de un smartphone basado en Android, pero de poco servirá eso a los propósitos de Google si estos usuarios no aprovechan el potencial de estos dispositivos.
De hecho, el uso de esos smartphones de bajo coste como si fueran teléfonos de gama baja es en sí mismo inútil para el desarrollo de una plataforma que sigue sin poder competir con Apple en ese apartado.
Los desarrolladores esperan que ese crecimiento les salga a cuenta, pero si muchos usuarios no compran aplicaciones o no pagan por acceso a servicios móviles Premium esa ganancia de usuarios tendrá una rentabilidad económica nula para todos los que tratan de monetizar la popularidad de Android.
Los otros smartphones
El crecimiento de Android gracias a esos fabricantes chinos de segundo nivel tendrá que lidiar en el futuro próximo con varias plataformas alternativas. Los mercados emergentes a los que van dirigidos los terminales de bajo coste de esos fabricantes serán muy pronto el objetivo de plataformas comoFirefox OS, Tizen, Sailfish OS o Ubuntu.
Cada una de ellas tiene sus señas de identidad, pero de momento es Firefox OS la que tiene más opciones para entrar con fuerza en el mercado gracias al apoyo de diversas operadoras y fabricantes.
En el estudio de este analista sí se reconoce que dichas alternativas podrían “erosionar” el crecimiento de Android, pero las estimaciones también revelan que su efecto en la cuota de mercado de Android no será demasiado impactante al menos a corto plazo.
Así pues, la relevancia de Samsung perderá fuerza por la llegada de todas estas alternativas, pero sobre todo por la presencia de esos Xiaomi, Meizu, Oppo y tantas otras empresas chinas que están demostrando su saber hacer y que podrían convertirse en una fuerza conjunta arrolladora para el crecimiento de Android en los próximos triemestres.