Puede ser que se te cayó del bolsillo y terminó en el inodoro, que se mojó en un aguacero o incluso que por una extraña causa te metiste a la piscina con él: la probabilidad de que a uno se le moje el celular es, sin duda, alta.
Lo increíble es que eso puede no ser el fin del mundo (de las fotos, del directorio, de los videos, de la agenda, ¡qué pesadilla!): hay un par de soluciones.
Y aunque los expertos no se cansan de advertir que es más probable que el celular muera definitivamente a que resucite, cualquier cosa que signifique un poco más de vida, por poca que sea, es buena noticia.
Lo que dicen los expertos parece cuestión de sentido común: por mucho que uno logre que el celular vuelva a funcionar tras caer en la bañera, lo más probable es que la humedad haya reducido su potencial y en algún momento vuelva a dañarse.
Hay, además, cosas que uno puede hacer para prevenir que se dañe al contacto con el agua, como meterlo en una bolsa especial -como las Bheestie Bags- o echarle Liquipel, un material que se le unta al celular y lo vuelve resistente al agua.
Sin embargo, si no tomaste las precauciones, BBC Mundo te da unas ideas de qué puedes hacer si tu celular se mojó.
Lo primero
¡Sácalo del agua!
Sí, responde a la reacción instintiva: debes sacarlo del agua e intentar secarlo cuanto antes y con lo que encuentres… papel, toalla, el mantel, la camiseta.
No lo prendas
Pero con el segundo impulso del instinto sí hay que tener cuidado: si se apagó, lo peor que puedes hacer con el celular es intentar prenderlo, porque puede generar un corto circuito.
Así que déjalo así. Y si no se apagó con la inmersión, apágalo.
Quítale la batería y la tarjeta sim
Precisamente para evitar que los circuitos eléctricos funcionen, otra de las medidas que hay que tomar casi instantáneamente es quitarle la batería (y cualquier tipo de protector que tenga).
Una vez sin batería, es bueno secar con una servilleta por dentro. Y con mucho cuidado.
Hay celulares que no permiten sacar la batería, como algunos Nokia y los iPhone. Con esos, apagarlo es suficiente.
También se recomienda quitarle la tarjeta sim y secarla.
Sácale el agua, en lo posible
Sin ser demasiado agresivo, es buena idea tratar de sacarle el agua al dispositivo.
Para eso se puede batir un poco, soplarlo o chupar las gotas de agua con una aspiradora.
Lo segundo
Hecho esto, hay varias opciones sobre las que escoger.
Ponerlo en arroz
En un recipiente seco, puede ser de vidrio o de plástico, mete el celular rodeado de arroz crudo.
Ciérralo y ponlo en un lugar seco, incluso uno donde le dé un poco de sol.
Después de unas 24 horas, ábrelo e intenta prenderlo.
La conocida teoría del arroz ha sido comprobada por varios blogs especializados, incluida esta sección de Tecnología: la lógica es que es que el arroz tiene partículas higroscópicas que le permiten absorber la humedad que quedó dentro del dispositivo.
Ponerlo al sol
Si no hay arroz, otra opción es ponerlo al sol sobre una servilleta.
No lo puedes dejar mucho tiempo, porque el sobrecalentamiento puede dañar la pantalla.
Para evitar eso, es bueno ponerle un ventilador, que también ayuda a secarlo.
Ponerlo en otro producto que absorba la humedad
Algunos blogs recomiendan otros productos en lugar del arroz.
Entre ellos están el cuscús, los paqueticos de gel de sílice que vienen en algunos productos y la arena especial para que los gatos excreten.
Y al fin…
Cuando te sientas satisfecho y creas que se logró absorber la humedad, intenta prenderlo.
Puede o no funcionar: mucho depende de cuánto se mojó y, sobre todo, qué chips dentro del teléfono se mojaron.
Esto, de nuevo, no es ciencia exacta. Es un acto de esperanza.