Los expertos explican que el aumento de casos se debe a la configuración débil de la privacidad en internet, combinada con la profesionalización de los trols. |
Tu mejor amigo te llama, agitado y furioso, y te pregunta: "¿Por qué escribiste eso tan horrible sobre mí?".
Ni siquiera sabes a qué se refiere.
"Lo que colgaste en tu muro de Facebook", te dice.
No recuerdas haber escrito nada ofensivo en la red social, menos que hiciera referencia a tu amigo. Pero la frase está ahí. En el muro de un perfil parece tuyo. Tiene tus fotografías, el año en el que naciste, tu estado... todos los datos que incluirías en uno propio.
La cuenta es tan verosímil que hasta tu mejor amiga le aceptó una solicitud de amistad.
Sin embargo, no tienes el mínimo control sobre este; ni, por supuesto, lo que se publica en él.