En las últimas semanas la prensa
nacional se ha hecho eco de las múltiples denuncias de robos en los que
las propias víctimas han proporcionado a los bandidos la información que
necesitan para cometer sus fechorías.
¿En que consiste el engaño?
Haciendo uso de la persuasión, un hombre que se hace pasar por amigo
de la familia obtiene de un niño datos claves para asaltar el hogar
(cuantas personas viven en la casa, horas de salida y llegada de los
adultos, objetos de valor, medidas de seguridad, etc.)
El maleante le ofrece algún regalo e incluso le da detalles sobre la vida de los padres, tíos, abuelos y el vecindario que le hacen parecer confiable. Horas o días más tarde se comete el hecho delictivo con relativa facilidad.
Es tal la habilidad de estos delincuentes que un gran número de afectados ha salido de sus hogares a entregarles dinero, prendas y hasta pasaportes, con la excusa de que serán utilizados para auxiliar a un familiar herido en un accidente. Obviamente la información es falsa, pero en medio de la desesperación que produce el temor de que su pariente pueda estar gravemente lesionado, las victimas no atinan en tratar de comunicarse directamente con el supuesto herido.
Aprender a contestar
Como a otras madres, a la comunicadora Miosotis Joaquín le preocupa que los niños no conozcan las normas de cortesía y seguridad telefónica que en el pasado hasta las empresas de comunicaciones se afanaban en difundir. Este desconocimiento y inocencia de los niños los convierte en presa fácil de los maleantes que utilizan la vía telefónica para robar, estafar o chantajear.
Bajo ninguna circunstancia quien atiende una llamada debe revelar informaciones privadas, dar detalles sobre el número de personas que se encuentran en la casa del paradero de los que están, tampoco hablar de la situación económica del hogar. Explícales a tus hijos que ningún adulto está autorizado a llamar a la casa para indagar o solicitar dinero. En vista de la proliferación de esta mala practica, es necesario entrenar a toda la familia para garantizar la seguridad del hogar.
