(EFE).- Seis personas fueron detenidas en Estonia por
supuestamente operar una red de cibercrimen que infectó con "malware" o
software malicioso más de 4 millones de ordenadores en unos 100 países y
robó al menos 14 millones de dólares en pagos fraudulentos hasta ser
desarticulada por el FBI.
La Fiscalía de Nueva York informó hoy que los
sospechosos, todos ellos estonios, fueron arrestados el martes en la
república báltica y Estados Unidos pedirá su extradición, mientras
todavía se busca a Vladimir Tsastsin, un séptimo implicado de
nacionalidad rusa.
Según la Fiscalía, los "hackers" introdujeron
entre 2007 y 2011 "malware" en más de cuatro millones de PC repartidos
por el planeta, al menos medio millón de ellos en Estados Unidos, donde
el ciberataque afectó desde individuos, pequeños negocios y ONGs hasta
agencias gubernamentales como la NASA.
El software malicioso permitió a los piratas
informáticos penetrar la seguridad de cada ordenador para controlar la
navegación en Internet y desviar así las búsquedas a páginas web por las
que el usuario efectuaba un pequeño pago cada vez que pinchaba en
ellas.
Además, el "malware" inutilizó los programas
antivirus, de manera que el virus quedaba sin detectar y las
computadores permanecían expuestas a nuevos ataques por parte de los
"hackers", según las autoridades estadounidenses.
Los piratas informáticos crearon en 2007 una
agencia legal de publicidad en la red a través de la cual ganaban dinero
por cada "click" del ratón en los links de sus clientes o el número de
veces que determinados anuncios aparecían en ciertas páginas web.
Para maximizar sus ingresos, los "hackers"
elevaron el tráfico a esos sitios mediante el "malware" y un sistema
conocido como "DNS Changer", que altera la configuración de los dominios
en letras y su traducción en direcciones IP numéricas.
Los usuarios eran así redirigidos a anuncios de
clientes de la compañía estonia cuando intentaban entrar en páginas web
como iTunes de Apple, el proveedor de contenidos audiovisuales Netflix,
la edición digital de The Wall Street Journal o incluso el sitio en
Internet del Servicio de Rentas Internas (Hacienda) de EE.UU..
Por ejemplo, una persona que quería entrar a la
web de la tienda "online" Amazon terminaba en una publicidad sobre venta
en la red, y quienes intentaban acceder al portal de información
deportiva ESPN acababan consultando una promoción hotelera.
El fiscal de Nueva York, Preet Bahrara, opinó en
un comunicado que estos piratas informáticos "han dado un nuevo
significado a la publicidad engañosa" y les calificó de "ciberbandidos
internacionales que secuestraron millones de ordenadores para robar
millones de dólares en comisiones fraudulentas".
"La amenaza del cibercrimen internacional es uno
de los mayores restos a los que se enfrentan hoy en día la ley y las
agencias de seguridad nacional, y este caso puede ser únicamente la
punta del iceberg", añadió Bahrara.
Todos los detenidos -de entre 26 y 33 años- han
sido acusados de conspiración para cometer fraude electrónico, por lo
que cada uno se enfrenta a una pena mínima de 5 años y máxima de 30 años
en prisión en Estados Unidos, según la Fiscalía.
Por su parte, contra Tsastsin se presentaron hasta
27 cargos de transferencias ilícitas por valor superior a 10.000
dólares, cada uno de los cuales acarrea una sentencia máxima de 10 años
de cárcel. EFE