Por más que parezca inofensivo, el trabajo de
oficina es uno de los más dañinos para la salud que existen, principalmente por
el tiempo que pasamos sentados en el escritorio. Las buenas noticias son que podemos crear hábitos más saludables cuando trabajamos, sin tener
que alterar demasiado nuestra rutina, y que sin duda nuestro cuerpo va a
agradecer a corto y largo plazo.
Si te sientes más agotado de lo que parece que
deberías al final de una jornada de trabajo, seguramente estos consejos te van
a servir para que comiences a cuidar un poco más
tu cuerpo, si eres una de los millones de personas que pasan casi todo el día frente
a un computador.
Toma descansos cortos
pero frecuentes
Tal vez creas que pasar 3 y 4 horas seguidas trabajando sin descansar es la
mejor manera de hacerlo todo más rápido y ser más productivo. Estás completamente
equivocado. De hecho, luego de unos 30 minutos, el cerebro empieza a perder
concentración en lo que haces y tu rendimiento va bajando poco a poco conforme
te fatigas. VER HISTORIA COMPLETA