La Humanidad se encuentra inmersa en la denominada cuarta Revolución Industrial.
El imparable y veloz avance de la tecnología ha cambiado por completo nuestras vidas, nuestros hábitos y la forma en la que nos relacionamos, comunicamos y entretenemos.
Una fotografía que se traduce en una larga lista de desafíos para el marketing. Los canales y plataformas a través de los que llegar a los consumidores se han multiplicado. Lo mismo que ha sucedido con las pantallas que consume y a las que tienen acceso. Un escenario que ha modificado por completo las bases de un marketing que venía pidiendo a gritos un lavado de cara.
Lo primero que debe hacer el sector marketero es ver todos estos desafíos como un abanico de oportunidades. Las nuevas tecnologías nos ofrecen un mayor número de puntos de contacto con el consumidor para mejorar su experiencia.
El éxito únicamente va a favorecer a los valientes.
A medida que los consumidores se acostumbran a los nuevos dispositivos abren su mente a innovadoras ideas. Un terreno que el marketing no debe perder de vista en este sentido es el de los asistentes personales y para el hogar.
El internet de las cosas es una de las tendencias en boga y los marketeros deben poner el foco en las personas que están implantando estas tecnologías en sus vidas diarias. Estas son las que más dispuestas se mostrarán a la adopción de los siguientes pasos.
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