Según Khemmikka, las sesiones son largas (y costosas) y ella utiliza una técnica que la heredó de sus antepasados, duchos en el arte de hacer más bellas a las mujeres. Ella dice que actualmente es la única que ofrece este servicio en el mundo y no se hizo muy popular en el pasado debido a que en la antigüedad no había la necesidad de aumentarse los senos como sí existe en nuestros días. Habrá que creerle
.
Lo más curioso de todo es que sus pacientes hablan de resultados espléndidos, incluso traen fotos que muestran un antes y un después. ¿Qué tan cierto es todo esto? Véanlo en el siguiente vídeo, y preparen un poco de hielo:
